Hace más de treinta años que la cirugía plástica inició su expansión por toda Latinoamérica otorgando a miles de personas la posibilidad de mejorar su apariencia física de manera casi instantánea.
El éxito de este tipo intervención quirúrgica se debe en gran parte a que las personas que se sometan a cualquiera de las cirugías estéticas existentes se librarán de extenuantes horas de gimnasio o rigurosas dietas y obtendrán el cuerpo con la apariencia que desean.
Asimismo, la cirugía estética no solo tiene como finalidad el embellecimiento físico del paciente, sino que le ofrece la posibilidad de cambiar su imagen actual por una apariencia más bella y positiva, elevando por supuesto su autoestima, lo que generará impactos favorables en su calidad y estilo de vida.
La cirugía plástica es una especialidad médica cuya función es la corrección y/o mejoramiento de anormalidades congénitas, adquiridas, tumorales o involutivas que necesiten de restauración o restitución de funciones corporales, ya sea que el paciente que haya nacido con algún defecto congénito o sufrido un accidente con pérdidas de función corporal alcance la mayor normalidad en su aspecto físico y funcional.
La cirugía plástica se divide en cirugía reconstructiva o reparadora cuyo enfoque es disimular y reconstruir deformaciones debido a accidentes, malformaciones congénitas o una resección tumoral u oncológica; y en cirugía estética o cosmética cuyo propósito es modificar las partes del cuerpo con las que el paciente no se sienta satisfecho.
Según un artículo de la página veintemundos[1], la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica (cuyas siglas son SCCP) afirma que anualmente se realizan más de diez mil intervenciones estéticas en el país. Esto se debe a diversos factores, entre ellos sus bajos costos, pues en comparación con países desarrollados como Estados Unidos donde una cirugía de la nariz oscila entre los ocho mil dólares en Colombia esto puede reducirse incluso a la mitad. Esto ha producido a su vez el surgimiento y constante expansión del turismo estético en el país.
En Colombia se realizan cada año 211,879 cirugías estéticas, 3.% del total mundial, según cifras de la Sociedad Internacional de Cirugía Estética (ISAPS, por sus siglas en inglés). Colombia ocupa el tercer lugar en América Latina en número de intervenciones quirúrgicas relacionadas con la belleza, por detrás de Brasil y México.
Estas estadísticas sitúan a Colombia en el undécimo lugar a nivel mundial en número de procedimientos quirúrgicos estéticos. Así lo informó Ariela Navarro en su artículo “Cali, meca de la cirugía estética para extranjeros en Colombia” del día 11de junio de 2013. [2]
Actualmente, el fácil acceso a la información produce una publicidad carente de parámetros éticos cuyos múltiples anuncios inundan las revistas, programas de televisión y espacios urbanos.
Por esto mismo es que muchas clínicas de cirugía estética pagan publicidad en espacios comerciales de programas con altos ratings o también contratan figuras públicas quienes dan testimonios exagerados o ficticios que lo único que hacen es confundir la veracidad de la información con estrategias y trampas mercadológicas, o la fama y popularidad con la calidad y prestigio. Es por esta razón que la cirugía plástica como especialidad médica ha sido degradada haciéndola parecer como un procedimiento exclusivo de gente frívola e inescrupulosa.
Esto a su vez ha generado la aparición de charlatanes y seudo-cirujanos que realizan en sus ingenuos pacientes intervenciones quirúrgicas sin contar con la experiencia o preparación necesarias para realizarla ofreciendo intervenciones con soluciones milagrosas, pero que son llevadas a cabo en pésimas condiciones y con productos de mala calidad que ponen en riesgo la vida y la salud del paciente, como pueden ser aceites comestibles o materiales de relleno para aumentar el volumen de los senos, glúteos y otras zonas del cuerpo que bautizan con nombres sofisticados para los ingenuos, tales como “biopolímeros”, “biomaterial” o “colágeno natural” que solo ocasionan resultados desastrosos e intoxicación en los pacientes.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Existen estudios recientes que señalan que el riesgo de tener una complicación repentina durante una cirugía estética es muy bajo. Por lo tanto para considerarse un candidato apto para realizarse una intervención estética usted debe de:
Ser capaz de reconocer de manera congruente el área de su cuerpo que quiere mejorar
Estar dispuesto a pasar un periodo de recuperación posterior a la cirugía siguiendo todas las instrucciones del médico
Ser una persona con ideas claras sobre la cirugía estética y la capacidad de estar en armonía con su propio cuerpo
No padecer diabetes
No padecer cardiopatías
No fumar
No sufrir de obesidad mórbida
En caso de ser mujer, no estar embarazada ni lactando
La experiencia de su médico será determinante para obtener el resultado ideal en su intervención quirúrgica estética, pero siempre es bueno considerar la aparición de posibles problemas post-operatorios, que el cirujano plástico deberá indicarle durante las citas previas a la operación. Las necesidades de cuidados postoperatorios y su recuperación dependerán de la cirugía específica realizada así como de las recomendaciones de su cirujano plástico. Para tener el mejor resultado posible, es recomendable realizarle a su médico las siguientes preguntas:
¿Dónde estará las primeras veinticuatro horas posteriores a la cirugía?
¿Qué tipo de atención postoperatoria necesitará?
¿Afectarán sus trayectos cotidianos y traslados en el resultado de la cirugía?
¿Existirán restricciones posteriores a la cirugía?
Sin embargo, debido a esto muchos especialistas en cirugía plástica reconstructiva así como clínicas especializadas en el rubro realizan adicionalmente un contrato o seguro médico de intenciones y no de resultados garantizados a sus pacientes. Algunos seguros en una primera etapa cubren cualquier complicación que se presente desde el día de la intervención y hasta 30 días posteriores.
Que se realice un contrato de este tipo habla del profesionalismo del cirujano plástico y de la capacidad del paciente a ser realista y asumir los riesgos de someterse a algún procedimiento de esta índole.
Ten por seguro que el Dr. Felipe Castro Esguerra es un cirujano plástico que te evaluará correctamente, y te dará y aconsejará el tratamiento correcto que solo tú necesitas. Cualquier otra duda o aclaración no dudes en pedir una cita al 6000956 o 3192333244, con mucho gusto te atenderemos como te mereces.
[1] http://www.veintemundos.com/wp-content/themes/vm/pdf/sociedad/4/estudiante.pd
[2] http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/article2027950.html