Muchas veces hemos oído hablar sobre la liposucción, sin embargo, muy poca gente sabe lo que es este procedimiento quirúrgico y para qué se usa así como para quienes va destinado. Su creación de debe al ginecólogo Giorgio Fischer en el año del 74, sin embargo, su puesta en marcha se empleó por otro médico en 1977. Con el transcurrir del tiempo este método ha sufrido constantes modificaciones, todo a fin de hacer cada vez más práctica. Por ejemplo, anteriormente se utilizaba anestesia general para poder llevarla a cabo, hoy en día no necesariamente debe ser general, lo que hace que sea un poco más eficaz el proceso, asimismo, se han adaptado mecanismos como mangueras o válvulas succionadoras, y la técnica cada vez es más segura siempre y cuando se haga con personas profesionales, capacitadas y expertas en el ramo.
La liposucción se creó gracias a la necesidad del ser humano de lucir estético, es decir, verse bien y sentirse de igual manera. Y es que el concepto de “hermoso” o “perfecto” es sólo una ilusión o determinación normada por los griegos desde la antigüedad, con base en estos conceptos que las culturas antiguas nos han dejado como norma es que nace el impulso por encajar en estos esquemas de la determinada “belleza”.
No obstante lo que todo médico certificado debe hacer más allá de obtener un cliente, es hacer mención de los pros y contras al someterse a un procedimiento quirúrgico de esta índole. Después de ello lo que prosigue es someterse a este mecanismo, el cual además de tener sus riesgos, es benéfico para la apariencia de una persona, las cuales traen consigo aspectos como:
- Buena autoestima
- Autoaprecio
- Amor así mismo
- Confianza
- Desarrollo
- Salud
- Aceptación social
No obstante, la liposucción es sólo un mecanismo que modela la figura de un individuo. Sucede comúnmente que las personas ven este procedimiento quirúrgico como una solución a la obesidad, lo cierto es que no es así. La liposucción es una técnica médica que quita grasa sí, pero esa grasa que es casi imposible quitar con dietas y ejercicio. Si bien se ha utilizado en pacientes con altos índices de grasa corporal, el hacerlo en ellos no implica que el peso no se vuelva a recuperar, ya que se quita el exceso de grasa más no los hábitos alimenticios y el sedentarismo.
Además hay que connotar que muchos de los problemas que se desencadenan cuando las personas se someten a esta cirugía, es que debido a que muchos son obesos, no soportan la anestesia, el dolor, el traumatismo posterior, y es que no es tanto que la operación misma sea peligrosa del todo, sino que la obesidad desencadena problemas renales, presión alto o baja, colesterol, problemas arteriales que causan infartos, niveles de azúcar elevados, entre otros malestares que debido a la exposición a suma tensión se pueden florecer en el cuerpo.
Cuando se somete a esta misma operación una persona con índices corporales promedio, pues sus niveles si bien se pueden igualmente elevar o no, pero generalmente se mantienen estables siempre y cuando no tengan ya desarrollados los anteriores padecimientos.
Para que una persona se pueda someter a esta cirugía con menores riesgos de que algo salga mal cuando se efectúe deben pasar los siguientes puntos:
- Recurrir a un especialista. Es menester que un especialista de provea las instrucciones respecto a si es una opción viable para tu caso en concreto, ya que por fuera hay muchos charlatanes que pueden decirte lo bueno que este procedimiento es, pero que sin duda ´solo quieren dinero y no les interesa tu salud.
- Hacerse pruebas que verifiquen si se es candidato. El especialista te manda a hacer análisis para verificar la salud de tu cuerpo a fin de garantizar que podrá soportar una cirugía como esta.
- Someterse al tratamiento previo. Es menester que se tenga una dieta y un hábito para el ejercicio, ya que cuando saquen la grasa del cuerpo éste sufrirá una descompensación, la cual será tenue si acostumbras al cuerpo y lo fortaleces previamente.
- Tener el apoyo de familiares y amigos. Es indispensable que se cuente con el apoyo y la disponibilidad de amigos y familiares, para el asunto de los cuidados, de los factores emocionales y anímicos que pueden ayudar en demasía a mejorar el estado del paciente.
- Comprender que el estilo de vida debe cambiar más allá de la apariencia. Comprender que si se cambia el estilo con el que regimos nuestra vida, por uno más saludable, todo marchará de maravilla.
- Tajar hábitos alimenticios. Tajar esos hábitos malos, de comidas chatarras, altas en grasa, carbohidratos, y demás alimento que sabes de ante mano no nos hace bien, sino que nos engordan y eso a su vez desarrolla otras enfermedades de sumo riesgo.
- Tener debidos cuidados. Una vez efectuada la cirugía es menester que los cuidados se lleven al pie de la letra. Hay que recordar que las sindicaciones de un profesional son ese dique entre un buen resultado o uno malo. Se debe tomar reposo, balance alimenticio, rutina de ejercicio, y demás puntos precisos que posterior a la cirugía se dan a todo paciente.
La obesidad es una enfermedad altanamente peligrosa, porque como mencionamos anteriormente, desencadena padecimientos que pueden costar la calidad de vida, la salud y hasta la muerte de m chas de millones de personas alrededor del mundo. Por ello es necesario hacer acciones para prevenir este mal. Por ello es que antes de tomar decisiones respecto a someterse a la liposucción, consulte a un médico especialista lo oriente y guíe en el proceso.