Para esta oportunidad quiero cambiar un poco el contenido que hemos venido manejando para el blog y pasar de dar información médica o especializada sobre los procedimientos y todo lo que ello conlleva, para que usted como lector pueda conocer un lado de las cirugías que no es tan común pero que es altamente importante para que todo pueda salir con éxito: el lado humano del cirujano plástico.
La idea de escribir sobre este tipo de contenido surge porque últimamente por las redes sociales, entre ellas YouTube, han circulado diversos vídeos en donde se ve a especialistas muy reconocidos, realizando intervenciones quirúrgicas en la sala de operaciones mientras realizan otro tipo de actividades, material que ha suscitado todo tipo de comentarios, tanto positivos como negativos de los cuales hoy me gustaría hablar.
En los vídeos que se han compartido se puede ver a médicos operando mientas observan un partido de fútbol americano, otros contando algunas bromas o incluso escuchando música, a los que muchas personas han reaccionado favorablemente afirmando que debe ser muy divertido trabajar de esta forma, mientras que otros lo consideran una práctica irrespetuosa teniendo en cuenta que se habla de la vida de un ser humano la que está en manos del médico.
Para dar un punto de vista objetivo y con el fin de no herir susceptibilidad alguna, hoy quiero compartirles una de las cosas que realiza un cirujano plástico mientras interviene a un paciente, pero que no es nada riesgosa y que por el contrario ayudan a manejar mejor los nervios, relajar el cuerpo y aunque parezca raro, mantienen la concentración durante la cirugía. Es muy importante que usted recuerde que quien está operando también es un ser humano y que como todo, algunos necesitan de ciertas “distracciones” para sentirse más cómodo.
Es como si entráramos a juzgar por qué las personas que realizan actividades administrativas o que están todo el día frente a un computador, usan audífonos y escuchan música para realizar sus labores cotidianas. Claramente quienes lo hacen de esta manera no ven afectado su rendimiento o su trabajo, por lo que no podría considerar irrespetuoso o poco ético y profesional.
En primer lugar, una de las cosas que más disfrutamos algunos cirujanos es el poder escuchar música mientras operamos a nuestros pacientes. Según algunas fuentes, artistas como Mozart, Bragms y toda la música clásica puede estarse escuchando en este preciso momento en algún quirófano en el mundo. Algunos más actuales prefieren escuchar a los Beatles o incluso a Coldplay.
Pero esta práctica es por lejos reciente, no es algo para nuevo, pues a comienzos del pasado siglo, con la ayuda de los fonógrafos, se escuchaban melodías mientras hacían un procedimiento quirúrgico. Esto, vale la pena mencionar sucedió en una época en donde era utilizada la anestesia local y no general como la que tenemos hoy en día, por lo que escuchar música era muy defendido por varios pioneros del momento, quienes aseguraban que el paciente podía sentirse mucho más a gusto y tranquilo teniendo en cuenta el horror de su situación.
Evan Kane era uno de los cirujanos norteamericanos que más defendía esta premisa pues, fue el primero en realizar una autoapendicectomía, extrayendo su propio apéndice con nada más que la anestesia local para demostrar que con el uso de esta era suficiente, pero coincidentemente durante la operación la música contribuyó a que todo fuera más llevadero.
Por ello varios médicos del Hospital Universitario de Gales se han adentrado a investigar qué efectos pueden llegar a tener las melodías dentro de las salas de operaciones, comentando algunos de los resultados en una publicación llamada British Medical Journal. Dentro de las evidencias se encontró que la música relajante, la que tienen un compás parecido al del corazón, puede tener mejores efectos como ansiolítico que el mismo midozolam, un tranquilizante que se emplea con frecuencia en los pacientes que lo necesitan.
Incluso muchos pacientes, según asegura un cirujano plástico del Hospital Universitario de Oviedo, disfrutan de que en el quirófano haya música, esto les ayuda a relajarse y que la anestesia pueda hacer un mejor efecto. Algunos de ellos han despertado con la melodía con la que se durmieron por completo, lo que podría significar que durante el periodo de tiempo que estuvieron inconscientes puede que el proceso fuera menos aterrador.
Pero la música clásica o relajante no es la única que interviene en una cirugía, porque existen algunos profesionales que eligen otras pistas musicales para el momento de la intervención. Tanto, que incluso Spotify uno de los sistemas de música en streaming más famosos del mundo, ha recibido por parte de la revista británica una lista especial para el especialista con el fin de que la reproduzca durante la cirugía. Allí especialistas de todo el mundo pueden añadir sus canciones favoritas para operar y crear una mega lista de quirófano.
Dentro de algunas de las pistas se puede notar el buen humor de los médicos, añadiendo canciones como Staying Alive (Mantenerse vivo) de los Bee Gees, I will survive de Gloria Gaynor o Comfortably Numb (cómodamente adormecido) de Pink Floyd, entre muchas más.
Por estas y muchas más razones, no debe preocuparse de que su cirujano plástico decida escuchar algo de música mientras usted está en operación, pues lejos de ser una distracción o una forma de evadir algo, resulta ser una ayuda excepcional tanto para él como para usted como paciente. Es más, usted incluso podría ponerse de acuerdo con el profesional y elegir una playlist juntos.