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La cirugía estética y plástica le ha abierto las puertas a todas aquellas condiciones que son desagradables para quienes las poseen y quieren encontrar la forma de contrarrestar estos efectos de forma segura y efectiva. Aunque muchos no estén de acuerdo con este tipo de procedimientos por concepciones morales y personales, es de reconocer que sin nuestra labor muchas personas tendrían una calidad de vida no muy buena, pues se verían cohibidas a esconder su condición sin que nadie pueda enterarse de ello, perdiéndose de muchos eventos familiares, con amigos o incluso oportunidades de crecer profesionalmente.

La cirugía plástica ha llegado a todos los rincones del cuerpo, hasta los que nunca se pensó llegar, tal como nuestras partes íntimas. Esto se sucedió pues surgió la necesidad en muchas mujeres de arreglar su órgano sexual de forma tal que les permitiera sentirse más cómodas consigo mismas y confiadas con su cuerpo. La vaginoplastia es un procedimiento que aunque no se mencione regularmente o se hable con naturalidad del mismo, como si ocurre con otros procedimientos como la rinoplastia o la liposucción, es una intervención cada día más común en las mujeres que desean mejorar esta área.

Si bien es cierto que es un órgano muy sensible y delicado, las practicas quirúrgicas han avanzado tanto que es posible intervenir estas áreas sin tener que afectar o dañar los tejidos,  terminaciones nerviosas o cualquier otra parte importante de nuestro cuerpo que intervenga en ella.

La sexualidad de este órgano y su función se preservan de forma absoluta por lo que no es un procedimiento que altere de alguna forma la capacidad de sentir durante el momento de intimidad. Si bien en algunas ocasiones se intervienen áreas involucradas en el proceso de las relaciones sexuales, no se han obtenido resultados en donde la paciente pierda la sensibilidad ni afecte su vida en ninguna circunstancia.

La vaginoplastia es un procedimiento que se utilizan, en la mayoría de los casos, para cambiar la forma o el aspecto de la vagina luego de haber pasado por un parto. Cuando esto sucede los músculos al interior de este órganos pierden tonicidad ocasionando escape de orina o más comúnmente conocido como incontinencia entre otros síntomas.

Algunas veces sucede también que la paciente al perder esta tonicidad no tiene una sensación placentera durante sus relaciones pues no hay una contracción que cause una fricción entre el órgano sexual de su compañero y el suyo. En este caso la cirugía permite devolverle la tonicidad al área afectada para que los músculos puedan hacer el proceso de contracción natural que deberían tener.

Por otro lado también se hace necesaria cuando por el parto, los labios menores o mayores de la vagina han cambiado de tamaño y forma, quedando flácidos y largos. Esto es muy incómodo para la mujer, pues no le permite utilizar prendas ajustadas que resalten su figura como desearía y que además le causan dolor pues el tejido queda acomodado en una posición en donde la costura del pantalón presiona la zona.

Además se sienten completamente incomodas para usar un vestido de baño que se ajuste en esta parte así como estar en ropa interior o incluso desnudas. Para esta condición se realiza esta intervención con el fin de acortar y darle de nuevo la forma natural a los labios mayores y menores, con el fin de que la paciente no tenga mayores inconvenientes con esta zona y pueda utilizar las prendas que desea. En algunas ocasiones, las mujeres desarrollan mayor cantidad de tejido de forma natural por lo que también se hace necesaria esta cirugía.

Algunas personas consideran que estos procedimientos son innecesarios pues no debería ser alterada esta zona más que por razones naturales, sin intervención médica. Pero la realidad es que es muy fácil hablar cuando la persona no es la que soporta la incomodidad o el dolor que ocasionan los problemas que llevan a que esta cirugía se realice. Sin embargo gracias a que más personas se han expuesto para que conozcan que han sido pacientes de este tipo de intervenciones, más personas han decidido informarse correctamente y entender la situación que empuja a estas mujeres a decidir mejorar esta área.

Para ningún individuo la falta de autoestima y confianza, son sentimientos saludables. Ambos pueden desencadenar depresiones severas que llevan al paciente a aislarse del mundo que los rodea afectado todos los aspectos de su vida. Y quién diría que por algo así, que nadie puede notar a simple vista, alguien pueda sentirse de esta forma.

Pero es algo más frecuente de lo que parece y muchas mujeres se sienten aterradas por tener este tipo de características en su parte intima. Se sienten poco atractivas y deseadas, piensan que son deformes y que nadie querrá estar íntimamente con una mujer que luzca de esta forma. A veces la gente es muy severa y rápida para juzgar, pero poco se sienten a pensar en que motiva a las personas para realizar estos cambios.

La vaginoplastia es una cirugía que puede hacer la diferencia para usted que como mujer no se siente satisfecha con su parte intima porque considera que no es normal o que es deforme. Es ideal que el cirujano que lleva a cabo su procedimiento tenga el conocimiento necesario de esta zona sensible y delicada. Si le interesa puede comunicarse conmigo, haremos toda la evaluación de su condición y programaremos su fecha de cirugía lo más pronto posible.