La fascinación que existe por parte de las mujeres con lo senos, es algo que viene desde hace mucho tiempo atrás, pues se creía que aquella mujer que tuviera una busto de buenas proporciones, era más pretendida por los hombres y por ende, tendría la posibilidad de formar un hogar en poco tiempo. Aunque los tiempos han cambiado y la expectativa en realidad no es precisamente la anterior, las mujeres buscan el reconocimiento de su feminidad a través de los senos, por lo que se realizan una mamoplastia que pueda brindarles resultados muy positivos, que les ayude sentirse más cómodas frente al espejo.
La aceptación es un término bastante frecuente por estos, pues hemos visto diferentes campos en los que ha sido mencionada con el fin de encontrar aquellos aspectos personales que inciden con gran fuerza en la percepción que se tiene de sí mismo y de su cuerpo. Muchas veces, si no en el 99% de los casos, las personas no están conformes con lo que les ha sido dado por naturaleza, pues sienten que ésta fue injusta con ellos y que en realidad merecen verse y sentirse de otra forma. Es aquí donde la aceptación está en un nivel muy bajo, pues consideran que su exterior no corresponde a la visión que tienen de sí mismos y es necesario realizar un cambio.
En el caso de la mujer esto es aún más frecuente, pues se fija hasta en los más mínimos detalles, aquellos que nadie nunca nota, pero que la acomplejan en gran medida y no le permiten sentirse satisfecha con su cuerpo. Lo senos son una de esas partes en discordia que siempre quieren modificar, pues no están conformes con su forma, tamaño, aspecto, entre otros, por lo que desean modificarlos con un procedimiento estético, conocido como mamoplastia, que puede ser tanto de aumento como de reducción. Con esta alternativa se pueden cambiar los aspectos mencionados anteriormente, mediante una intervención quirúrgica segura y eficaz.
Como cirujano plástico, estoy pendiente de cuáles son las expectativas de mis pacientes al venir a mi consultorio con el objetivo de cambiar el volumen de sus senos, pues muchas veces se deben tener en cuenta varios factores que no son considerados por la paciente, que trae una visión muy irreal de lo que desea conseguir. Digamos que la piel es uno de los órganos más grandes y fantásticos de nuestro cuerpo humano, pues es el único que tiene la capacidad de estirarse en grandes proporciones para permitir que los órganos internos puedan acomodarse, por ejemplo, para darle paso a lo que será el hábitat del bebé por nueve meses.
Así mismo, la piel puede estirarse para que los senos puedan ser modificados y tomar la forma y tamaño que se desea. Sin embargo hay que mencionar que esto sólo se puede saber al momento de valorar a la paciente, pues en algunos casos, tiene el ideal de convertirse en talla B o C de sostén, pero la cantidad de piel y de tejido mamario no es suficiente para que pueda alojar un implante de este volumen.
Estos dos aspectos son de gran importancia para determinar precisamente que tipo de intervención se debe realizar y que tipo de implantes se van a utilizar. Lo más importante para mí como profesional, es mantener la ética en la labor realizada, por ello soy muy honesto con las mujeres que llegan solicitando una mamoplastia de aumento, que esperan obtener como resultado unos senos enormes, pero que no coinciden con el tamaño en general de su cuerpo, así como tampoco con el de su tórax y espalda. Colocar un implante que estéticamente no se verá bien, sería ir en contra de la naturaleza del proceso mismo, pues la cirugía plástica está precisamente para eso: mejorar la apariencia y la estética del cuerpo.
Deben saber que no es posible que una mujer tenga una talla de sostén que vaya en contra de las proporciones naturales que tiene su cuerpo. Por esta razón incluso, muchas mujeres se practican una reducción de senos, pues sienten que su busto es demasiado grande y ancho para su tamaño, lo cual les hace sentir incómodas al mirarse al espejo, no pueden encontrar prendas que se ajusten adecuadamente a su torso y además sufren de constantes dolores en la parte dorsal y lumbar de su espalda.
Lo que les ocasiona serías molestias al caminar o hacer cualquier tipo de actividad física. Yo como especialista en una de las áreas de la medicina, no puedo permitir que una paciente decida colocar algo en su cuerpo que a mediano o largo plazo le va a generar problemas de salud en su columna, pues a larga esto la llevará a someterse a otra cirugía para modificar lo que se hizo en la primera y obtener unos pechos con menos volumen que disminuyan sus problemas de espalda.
La mamoplastia es un procedimiento que realizado por un profesional como yo, puede garantizarle maravillosos resultados. Lo más importante es que acuda a su cita de valoración con la mente abierta y esté dispuesta a escuchar lo que tengo para decir, pues mis opiniones no son las únicas que cuentan, pero si son las más acertadas para decidir sobre el futuro de su cirugía. En algunos casos no cumplirá con las expectativas que se planteó al principio, pero le puedo asegurar que quedará más que satisfecha con los resultados: unos senos bonitos, naturales y bien proporcionados para su cuerpo.