Aunque no parezca, para muchas personas es motivo de vergüenza e inseguridad la forma que tienen naturalmente sus orejas, pues sienten que la genética les ha jugado una mala pasada. En la mayoría de los casos la forma de esta parte de nuestro cuerpo es heredada de nuestra familia y si estas han sido de gran prominencia o por el contrario casi invisibles, pueden ser motivo para sentirse avergonzados de ellas. Por esta razón y considerando que dentro de la cirugía estética se busca brindar soluciones, la otoplastia es un procedimiento que logra cambiar la apariencia de las orejas dejándolas de acuerdo al tamaño deseado y con una mejor forma.
Esta intervención es realizada de una forma sencilla y segura en donde se puede corregir aquellos defectos que tengan sus orejas mejorando su aspecto y dándole la forma deseada. Las orejas que son grandes, que sobresalen del rostro o que cuentan con una forma y aspecto que no es de un alto valor estético causa al paciente un sentimiento de rechazo en el que se considera poco atractivo además de tener una baja autoestima.
Esta preocupación constante por verse de una forma diferente y cambiar su apariencia desarrolla a mediano y largo plazo otros problemas de salud que pueden ser invisibles al ojo pero que tienen grandes consecuencias en la calidad de vida del paciente, como lo es la depresión, el no tener ningún interés en participar de actividades sociales con sus familiares y amigos así como un desempeño realmente bajo en la realización de diversas tareas.
Incluso se presentan casos en los que la persona es sometida constantemente a burlas u comentarios tales como críticas severas debido a la forma y tamaño de sus orejas. Esta presión social es una de las principales razones por las que vienen pacientes a mi consultorio para realizarse una cirugía como la otoplastia, aunque esta no debería ser la razón para tomar la decisión de practicarse una intervención cosmética. Sin embargo, el cambio será favorable para su apariencia y podrá brindarle un alto nivel de confianza la cual le permite mejorar significativamente su calidad de vida.
Esta cirugía de orejas es capaz de cambiar la forma y posición de las mismas. Esta intervención es la más adecuada para corregir defectos que se hayan presentado desde el nacimiento o aquellos que además de ser heredados, han sido el resultado de un accidente o trauma, entregando resultados realmente sorprendentes.
Por ello si sus orejas son de gran tamaño, sobresalen de su cabeza, son prominentes, tienen alguna deformidad, puede optar por realizar este procedimiento, el cual es muy rápido y sencillo. Este se puede hacer bajo sedación local o general, de acuerdo a lo que con elijamos durante la valoración o consulta y es una intervención ambulatoria, lo que implica que no tendrá que pasar por una recuperación lenta y dolorosa además de no tener que dejar de lado sus actividades diarias.
Las marca o cicatrices que deja una otoplastia no son fáciles de detectarse pues quedan ocultas bajo el pliegue de la parte posterior de nuestras orejas, lo que las hace prácticamente invisibles, incluso el cabello es un gran aliado que nos ayuda a ocultarlas aún más, durante el periodo de recuperación y después de este, si así fuera necesario. Su post operatorio será sencillo y rápido, no sentirá mayores molestias y no tendrá que tomarse mucho tiempo en reposo. El paciente tiene l posibilidad de regresar a sus actividades diarias en un par de días después de haber tenido su cirugía.
A muchos adultos les cuesta aceptar la apariencia de sus orejas, en el caso de los niños es incluso peor, pues lastimosamente en esta etapa los niños están comenzando a explorar los límites y consecuencias de sus actos y suelen hacer comentarios muy crueles a otros niños que tienen alguna característica especial que los distingue, sobre todo si esta es física.
Por ello muchos infantes tapan sus orejas con sus manos para que nadie pueda ver sus imperfecciones o tenga motivos para burlarse de ellos. Esto es un comportamiento además de perjudicial psicológicamente hablando, para la salud del oído en particular pues al obstruir la entrada de ondas sonoras, causa que los órganos internos no cumplan a cabalidad con su función y se puedan presentar problemas internos.
Sin duda alguna cuando no sentimos mejor, nos vemos mejor, por lo cual luciremos mejor y orgullosos de nuestro cuerpo y rostro. Mejorar el aspecto que tienen nuestras orejas nos permite aumentar en gran medida nuestra confianza y los niveles de autoestima, para recuperar o empezar a vivir mejor la vida, sin cohibirnos de participar en eventos sociales, familiares, laborales, entre otros.
Sin preocuparnos constantemente por el hecho o la impresión de que otras persona nos estarán juzgando por cómo nos vemos o que critiquen nuestro aspecto físico. Al liberarnos de la preocupación constante de saber cómo nos perciben los demás, logramos tener una vida plena en donde el éxito y la felicidad se vuelven una constante.
Si después de todo esto, está listo para tomar la decisión de mejorar sus orejas por medio de una otoplastia o desea recibir información acerca de otros procedimientos estéticos, lo invito para que programe su consulta conmigo, en donde valoraremos su estado de salud y encontraremos la mejor solución para mejorar aquella zona de su cuerpo que tantas molestias le causa. Como profesional estoy dispuesto a entregarle toda la información necesaria para que se sienta seguro y confiado de que su cirugía estará en las mejores manos.