Cuando de corregir o mejorar aspectos de la nariz se trata, lo más adecuado es que acuda a un verdadero experto para que pueda solucionar su problema de forma segura y efectiva, sin comprometer su salud y calidad de vida. Una rinoplastia no puede ser realizada por cualquiera que tenga título de médico y sólo debe ser practicada por un profesional especializado que conozca a la perfección las técnicas y anatomía de este importante sentido de nuestro cuerpo. A lo largo de este contenido, encontrará información importante sobre esta parte de nuestro rostro, las funciones que cumple y por qué no podemos poner nuestra salud en manos de cualquiera.
La nariz es un órgano muy delicado no sólo en su exterior sino también en su interior, pues nos permite realizar múltiples procesos que son vitales para nuestro desarrollo. Basándonos en la descripción científica, la nariz se considera una protuberancia que hace parte fundamental de nuestro sistema respiratorio. Por el podemos respirar y tener el sentido del olfato, aquel que nos permite percibir los olores de las diferentes cosas que nos rodean diariamente. Prácticamente este órgano se divide en dos compartimientos que se encuentran separados por el tabique nasal, que básicamente son dos orificios de entrada y salida del aire, denominadas narinas. De igual forma cuenta con dos aberturas que se encargan de comunicarse con la faringe.
Unto a las paredes laterales de nuestras fosas nasales en encuentra un hueso blando conocido como cornete, los cuales debajo cuentan con unos espacios denominados meatos, encargados de comunicar la nariz con los senos paranasales. Estos cornetes siempre están en grupos de a tres y permiten la realización de las funciones principales de la nariz: calentar, humectar, limpiar y dirigir el aire que entra por ella hacia la parte interna hasta nuestros pulmones. Estos cornetes a pesar de ser óseos están recubiertos por una membrana conocida como pituitaria, la cual está compuesta por una gran cantidad de vasos sanguíneos, por lo que se denomina roja. Esta segrega una mucosa que permite humedecer y calentar el aire, por los cornetes para que pueda llegar adecuadamente a los pulmones.
También podemos encontrar la pituitaria amarilla, que se encuentra en la parte superior y tiene muchas ramificaciones de células que se denominan olfativas bipolares que se encargan de recoger todos los estímulos olorosos para luego enviarlos al bulbo olfativo. Esta es la única parte de nuestra nariz que tiene la propiedad de sentir los olores, pues la inferior no tiene esta facultad.
De aquí la importancia de que al momento de realizar una cirugía como la rinoplastia, un profesional especializado sea quien se encargue de llevarla a cabo, pues como puede notar son muchas las partes vitales que componen a nuestra nariz y que por nada del mundo se pueden ver afectadas. No podemos poner nuestra salud en manos de personas que no cuenta con la experiencia suficiente para llevar a cabo este procedimiento, pues son muchas las funciones que podríamos perder en este caso.
Así mismo el armazón de este órgano está conformado por huesos, cartílagos duros y blandos. Los huesos son los que forman la parte superior de nuestra nariz y los laterales que forman el puente; los cartílagos por su parte forman los laterales pero de las fosas nasales y las del tabique nasal. Estos son los que más se intervienen al realizar una cirugía de nariz y por ello es importante que quien realice la intervención conozca su anatomía a la perfección.
Nuestra nariz tiene más de 20 tipos diferentes de receptores olfativos, pero no sólo cumple con esta función sino que también nos permite tener nuestro sentido del gusto, aunque muchos piensen que es la lengua la encargada de esta función. Sin embargo, estos dos órganos van de la mano para esta tarea, por lo que no podría sentirle el gusto a la comida si la ayuda de la nariz.
Como podemos observar nuestra nariz cumple con muchas tareas que son realmente necesarias para nosotros como seres humanos. Cuando tenemos algún tipo de complicación o problema que nos dificulta realizar alguna de estas actividades es necesario recurrir a un cirujano plástico con gran conocimiento y experiencia que pueda garantizarle un procedimiento bien hecho, seguro y efectivo que permita darle solución a su problema o afección.
La nariz es muy sensible y requiere de un experto, por ello si está interesado en una rinoplastia puede programar una consulta conmigo para establecer el mejor plan de para su cirugía. Con ello podremos evaluar el estado de su nariz, que problemas está teniendo y cómo podemos resolverlo adecuadamente. Esto es necesario para que nuestro plan sea efectivo y seguro. Si no diagnosticamos correctamente su afección podremos tener inconvenientes al momento de su cirugía.
Es importante que tome en cuenta las recomendaciones que le voy a entregar para antes y después del procedimiento, con el objetivo de minimizar los riesgos durante el procedimiento y para obtener una mejor recuperación durante el periodo post operatorio. Puedo garantizarle que los resultados serán más que satisfactorios y usted podrá recobrar la funcionalidad de su nariz en caso de requerirlo y tener una forma más adecuada con sus expectativas.
Soy Felipe Castro Esguerra, cirujano plástico con gran trayectoria en la realización de cirugías como la rinoplastia con los mejores resultados para su intervención. Para comunicarse conmigo y programar su consulta de valoración puede hacerlo por medio de los canales de atención que están dispuestos a su servicio y que puede encontrar en la página web.