Cunado las personas no están conformes con la forma que tiene su cuerpo, lo mejor es hacer una cirugía que permita mejorar estas áreas y poder encontrar a forma deseada. Las orejas aunque son una parte del rostro a la que aparentemente no se le presta mucha atención, son motivo de preocupación desde que la forma y tamaño de estas comenzó a disgustarnos y por lo que surgieron procedimientos como la otoplastia. La corrección de estos aspectos o de las posibles deformidades que pueda tener esta área del rostro, se logran a través de un procedimiento que sin mucho tiempo, le puede entregar los resultados que desea.
Las orejas son un punto de enfoque, a pesar de que se cree que son los ojos, la nariz o la boca, las únicas que gozan de este reconocimiento por su privilegiada ubicación en el centro del rostro. Pero la realidad es que las orejas se consideran uno de los puntos más importantes de nuestro rostro, pues estas sobresalen de nuestra cabeza y hacen las veces de un marco, como si se tratara de una foto. Mejorar este marco no tiene nada de malo, sobre todo si se ven prominentes, disparejas o con un aspecto raro.
Cabe resaltar que una cirugía como la otoplastia no se realiza únicamente con fines estéticos. Cuando el paciente ha sufrido algún traumatismo o accidente que le haya hecho perder su oreja, este procedimiento puede logar que se pueda reconstruir de nuevo un tejido que se adecua a la forma de una oreja y que pueda disimular de alguna u otra forma la situación.
Han sido muchos los pacientes que han perdido una parte o la oreja completa por accidentes de autos, en donde el trauma o la lesión fueron tan severas, que el cartílago y la piel se destruyeron por completo. Con esta cirugía es posible reconstruir la oreja desde cero, tomado cartílago de otra parte del cuerpo o haciendo uno nuevo mediante una pieza de silicona, que se moldea como una escultura para darle la forma correcta y poder colocarla en la parte lateral del rostro, donde se supone debe ir.
Pero también es necesario mencionar que a veces estas intervenciones se realizan con el objetivo de mejorar la apreciación personal y la autoestima del paciente, pues esta área les crea algún tipo de conflicto con lo que desearían reflejar. Las personas que tienen orejas muy prominentes, son comparados por lo general con una figura animada de los años 90’s llamada Dumbo, una pequeña cría de elefante que nace con unas orejas enormes en comparación con su pequeño cuerpo, pero que positivamente guardan una habilidad secreta. Este tipo de comparaciones están a la orden del día para estos pacientes y el agotamiento psicológico que causa estar expuesto constantemente a las burlas de los demás, los convierte en personas aisladas y de un humor más serio.
Muchas veces es difícil entender para quienes no lo vivimos como una situación tan sencilla puede armar un lío tan grande. Pero lo importante es que ahora existe un procedimiento efectivo que puede corregir cualquier tipo de defecto o anomalía así como mejorar la apariencia estética de nuestras orejas. Muchas cosas se han dicho de la otoplastia, pero qué tanto de ello es verdad. Quiero compartir con ustedes algunas cosas que he encontrado navegando en Internet y que me han parecido curiosas, tanto por las razones por las cuales se plantean estas preguntas como por los mitos que se han creado con base en ellas.
Lo primero que quiero que sepan es que es un completo mito que el cirujano plástico es quien decide cómo quedarán sus orejas después de haber realizado la cirugía. La comunicación para cualquier tipo de actividad es fundamental y el campo de las intervenciones estéticas no es la excepción.
Cuando usted como paciente tiene un dialogo abierto, franco y sincero con su médico, es posible que este pueda entender sus necesidades, la razones por las cuales solicita el procedimiento y los resultados que espera obtener de ella, siendo este último uno de los más importantes. Al expresar sus deseos sin temor el cirujano puede hacer un plan para su cirugía en donde incluya los cambios que usted quiere y de esta forma materializarlos. Por lo que queda claro entonces que quien decide realmente es el paciente.
Otra de las cosas que más me ha llamado la atención es que se dice que esta cirugía trae malos resultados. La “sobre corrección” de las orejas es un término que no se oye muy a menudo, pero con el que se identifica que el procedimiento fue excesivo. Cuando esto ocurre se puede notar que las orejas quedaron muy juntas al rostro, que los contornos de estas han quedado irregulares, que no están simétricas, entre otras particularidades. Pero la realidad es que la única razón para que esto pase, es que usted haya acudido con una persona que tenía poca experiencia en la realización de este tipo de cirugías.
Un profesional experto en este tipo de procedimientos está en la capacidad para entregarle os mejores resultados en su cirugía y no dejarlo con más problemas de los que tenía antes de llegar al quirófano. Es por eso que es vital que usted se asesore correctamente sobre las personas que dice ser “especialista” estando frente a usted.
Por mi parte, la otoplastia es una cirugía que le ha dado magníficos resultados a mis pacientes y usted puede confirmarlo en la galería de imágenes que se encuentran en mi página web. Si tiene alguna duda sobre este u otro procedimiento, lo invito para que se ponga en contacto conmigo a través de cualquiera de los medios de comunicación que tengo disponible para mis pacientes.