Lamentablemente, ninguno de nosotros ha sido ajeno a escuchar historias de cirugías nefastas que acabaron con la identidad, apariencia o aspecto de la persona y que en casos peores han perdido la vida tras someterse a una cirugía plástica. Sin embargo no seríamos objetivos al decir que “todos los cirujanos plásticos son iguales” y “que todos los procedimientos resulta igual”. Caer en las generalidades ha sido uno de los mayores problemas para las personas en general, pues no evalúan desde los detalles lo que pudo ocasionar que se dieran estas situaciones negativas y que en algunos casos no tiene mucho que ver con el cirujano.
En varios contenidos he tocado este tema, pues me parece de suma importancia quitar el estigma que alguna personas han desestimado nuestra profesión al cometer errores muy graves y por otras situaciones que no necesariamente estaban bajo el control del profesional. Así como todas las personas son diferentes, cada especialista es único, tiene una formación en común con sus colegas pero una forma de desarrollar su práctica completamente diferente. Por ello no podemos ponernos todos en un solo frasco y decir que siempre pasará lo mismo.
Además que muchas veces el paciente es quien tiene la responsabilidad de lo que pueda suceder durante la cirugía, pues algunos falsifican los exámenes para lograr su objetivo de operarse, otros ocultan información importante acerca de antecedentes familiares que puedan ser comprometedores al momento de la intervención. Así que es importante mencionar que no todas las veces quien opera es quien tiene la culpa.
De igual forma si el paciente no sigue las recomendaciones post operatorias necesarias para garantizar una cicatrización y curación adecuada, tampoco podemos esperar los mejores resultados. Pero todo esto va con el fin de que usted pueda entender que a la cirugía plástica no hay que tenerle miedo alguno, a lo que si hay que temer es a encontrar malos cirujanos, malas clínicas estéticas y malos pacientes, pues son estos los que causan todos los problemas.
Estar rama de la medicina no está para espantar a nadie, bueno excepto a quienes son altamente susceptibles de ver el cuerpo humano en su interior, todo lo contrario ha sido una de las profesiones más necesarias durante años no sólo para hacer a las personas más hermosas y en sintonía consigo mismas sino para darles la oportunidad a quienes nacieron con algún tipo de defecto o que tiene una condición especial que los hace sentirse poco atractivos y rechazados por los demás.
Con ella se han reconstruido rostros, extremidades como los brazos y las piernas, entre muchos otros detalles que han resultado de trágicos accidentes o trauma. Ha permitido a muchas personas hacer el cierre de una situación devastadora para su vida y comenzar de nuevo con la oportunidad de lucir como antes o como debió ser desde un principio.
Esto es algo que no podemos negar y dejar de ver, además que casi todas las operaciones que se realizan en el rostro también tienen un objetivo funcional, como la rinoplastia, que contribuye a que personas que tiene un desorden del sueño como la apnea al dormir, puedan respirar mucho mejor, moviendo el tabique desviado y permitiéndoles el flujo de aire abundante y constante.
Quienes temen a la cirugía plástica son personas que se han dejado llevar por experiencias de los demás y se quedan con la sensación de no poder hacer algo para sentirse mejor con su cuerpo y apariencia, por lo que en mi consejo profesional siempre escuchará que la mejor carta de presentación de un cirujano son sus manos y su labor, por lo que de su propia experiencia es de la única que debe fiarse, porque la de los demás puede estar mal intencionada o mal informada.
No eche a un lado su objetivo de lucir como siempre lo ha deseado porque a su vecina, amiga o colega no le fue muy bien, entienda que usted es única y sólo su cuerpo sabe cómo reaccionará, porque no podemos olvidar que así como a unos no les va muy bien otros tienen resultados más que satisfactorios.
Así que no le tema a las intervenciones quirúrgicas, infórmese bien, con contenidos de calidad como los que intento presentar siempre a ustedes, acuda a verdaderos profesionales que puedan certificar su trabajo, que puedan demostrarle con la experiencia que son los más adecuados para usted, que cuenten con instalaciones más que aptas para el desarrollo de una cirugía y si se le hace necesario, investigue un poco sobre él, estoy seguro de que encontrará lo que necesita. La cirugía plástica puede llegar a ser su mejor aliada y de lo único que esto depende es que usted haya hecho una escogencia selectiva del que será su posible cirujano plástico.
Por mi parte, aunque no puedo garantizarle que todo irá perfecto, pues en esta profesión estamos sujetos a las eventualidades, si puedo asegurarle que haré hasta lo imposible por darle una solución pronta, segura y efectiva a cualquier complicación que pueda presentarse con el fin de preservar su identidad y su vida. Esto es algo que sólo una profesional con alto nivel de preparación y conocimiento puede prometerle.
Así que si se encuentra interesado en una cirugía plástica, solucione todas sus dudas con un experto. Mi correo electrónico está a su disposición para resolver cualquier inquietud médica o estética que pueda estarlo acosando y para que de esta forma pueda tomar una decisión mucho más objetiva que sí sólo se basa en lo que dijeron los demás. Mi nombre es Felipe Castro Esguerra y estoy a su entera disposición.