Este ha sido uno de los procedimientos quirúrgicos más cuestionados por la sociedad pero sobre todo por las mimas mujeres, que se preguntan qué es lo que puede conseguir una de sus pares realizándose una cirugía como ésta. Para mí como cirujano plástico esto no es una sorpresa pues la desinformación que existe en cuánto a sus múltiples propósitos está a la orden del día y los medios de comunicación con sus figuras y celebridades han contribuido mucho con ello. Pero la realidad es que antes de considerar la vaginoplastia como un procedimiento tabú es necesario entender las razones por las cuales las mujeres hoy en día y secretamente eligen esta solución.
Primero debemos entender que el género femenino es el único capaz de encontrar una cantidad de imperfectos en su cuerpo que nadie más ve. Es claro que algunos hombres tienen una gran vanidad, pero la de las mujeres es insuperable. En este orden de ideas, ellas pueden considerar que un área tan íntima como la vagina tiene algún problema estético, que en algunos casos es real pero que en otras en más un error de percepción pero desean mejorar. Considerando factores como la edad, las relaciones sexuales y otros aspectos, se hace para ellas necesario comenzar a prestar gran atención a esta área, pues se sienten inseguras y poco confiadas por ellas.
Sin embargo es necesario reconocer que la razón principal por la que comenzó a considerarse este procedimiento quirúrgico como necesario y por la cual mis colegas comenzaron a explorar esta área se debe a razones sí estéticas, pero no por vanidad sino por salud. Algunas mujeres suelen padecer de una extraña condición que hace que uno de sus labios menores o ambos tengan un tamaño mayor al natural y cause grandes molestias y complejos a la paciente. Por lo general quienes sufren de esta deformidad, tienen grandes problemas para usar ropa ajustada incluso las prendas interiores pues sus labios son tan grandes que rozan entre sí y causan un gran dolor.
La vaginoplastia contribuye a que estas mujeres puedan mejorar su calidad de vida, recortando esta zona hasta llegar a un tamaño ideal que les permita usar esas prendas que antes no podían y superando todos lo niveles de incomodidad que esta deformidad les ha causado durante gran parte de su vida. Entonces se podría decir que este es el objetivo principal de la cirugía, no obstante hay que considerar otros factores que han tomado gran importancia durante el paso del tiempo y la evolución del procedimiento.
Uno de los factores que se ha convertido en gran motivo de preocupación para las mujeres es su nivel de comodidad durante las relaciones sexuales. Algunas mujeres sufren durante el encuentro íntimo con su pareja debido a una condición que se conoce como vaginismo, que es el diagnostico en la mayoría de los casos.
Esta hace que las paredes internas de la vagina sufran por la fricción producida por el pene inflamándose y causando un gran dolor. Otra de las razones y que puede sonar un tanto extraña es que su cavidad es un poco estrecha y por ello se produce el malestar. En algunas ocasiones el tratamiento más efectivo suele ser el uso de supositorios de diferentes tamaños para ir paulatinamente dando más espacio a la cavidad, aunque a veces se requiere de la cirugía para conseguir mejores resultados.
Por otro lado, cuando una mujer sale de su embarazo y da a luz, tiene grandes problemas para recuperar la tonicidad de sus paredes vaginales por lo que manifiestan incontinencia y problemas para contener la orina, así como otras molestias relacionadas. Aquí es muy importante hacen énfasis en que no importa si la mujer tuvo un parto natural o una cesárea, pues ambas por su parte tiene complicaciones.
Para quienes tuvieron un parto vaginal claramente su canal de alumbramiento tuvo que ensancharse para darle paso al bebé por lo que es obvio que las paredes sufrieron de un trauma significativo. ¿Pero entonces que pasa con las mujeres que tuvieron cirugía para dar a luz? Pues con ellas el tema se resume en que no puede recuperarse igual de rápido que una mujer que tuvo parto natural, pues deben dejar que sus tejidos y órganos internos sanen correctamente y el peso del bebé durante la gestación también contribuye a que se pierda la tonicidad de las paredes.
En este orden de ideas es claro que ambas pacientes presentan problemas. La vaginoplastia entonces se convierte en una gran alternativa para ellas, logrando que sus paredes puedan tonificarse de nuevo amarrándolas o cosiéndolas al tejido, haciendo que el canal o la cavidad se cierre un poco y puedan obtenerse resultados satisfactorios. En algunos casos y como complemento de la cirugía se le pide a la paciente que realice unos ejercicios que le ayudaran a mejorar la tonicidad de las paredes y fortalecer los órganos internos como la vejiga para evitar escapes de orina involuntarios y otras incomodidades. Esto se conoce como ejercicios de Kegel y son altamente efectivos si se hacen con constancia.
Ahora que ya sabe por qué las mujeres se realizan una vaginoplastia, puede comenzar a considerar si alguna de estas razones tiene relación con usted y su cuerpo. Si es así, puede solicitar una cita de valoración para que evaluamos como esta su vagina y qué podemos hacer para mejorar su problema. Puede escribirme al correo electrónico o comunicarse a través de las líneas de atención.