No es raro que la mayoría de pacientes que acuden a mi consultorio no sepan con exactitud que procedimientos son los que se deben realizar para corregir aquellas áreas que desean mejorar, por lo que muchas veces terminan enterándose de que existen otros procedimientos que pueden ser la solución a sus problemas, pero que nunca antes habían considerado por falta de información o conocimiento.
Esto es algo que pasa muy frecuentemente con la lipectomía, pues a pesar de ser una de las intervenciones que más se realiza en mujeres, el término aún resulta un tanto desconocido y quienes se encuentran interesadas en este procedimiento, no saben a ciencia cierta de que se trata y vienen con conceptos erróneos en la mayoría de los casos.
Por esta razón, teniendo la oportunidad, quiero contarles un poco sobre este procedimiento y cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta. No olvide que esto es solamente informativo y no reemplazará la consulta con el especialista, pues solamente analizando su caso puntualmente, podemos saber con exactitud cuál es la intervención que requiere su problema.
Cuando se consulta sobre un procedimiento que se realiza en el área del abdomen, es muy frecuente escuchar a los pacientes preguntar por algunos aspectos puntuales, que con una mala interpretación, pueden darle una falsa expectativa. Sin embargo, la fama de las cirugías estéticas se ha consolidado gracias a los magníficos resultados que ofrece, pues logra recuperar en gran medida, parcial o definitiva, aquella área del cuerpo que se desea corregir.
De esta forma y como mencionábamos anteriormente, la lipectomía es una intervención que se realiza en el área del abdomen, que le entrega al paciente un vientre plano, marcado y definido, devolviendo la estética de esta área del cuerpo que pudo haberse perdido por diversas razones, siendo las más regulares la pérdida de peso o el embarazo. Las acumulaciones de grasa y la piel flácida son los principales problemas con los que deben lidiar los pacientes que se interesan en este tipo de intervenciones.
Sin embargo y lo que muy pocos pacientes saben es que además de devolverle la tonificación al abdomen, este procedimiento también permite tratar otro tipo de complicaciones o afecciones. Es el caso por ejemplo de las personas que tienen disgusto por la forma de su ombligo, pues consideran que es demasiado exagerado y que se proyecta en exceso hacia la parte exterior.
En este orden de ideas también podemos afirmar, que la lipectomía nos permite corregir varios problemas que se presentan en la zona abdominal, sobre todo aquellos que manifiestan una clara separación de los músculos del abdomen. Por ello resulta ser un procedimiento muy efectivo en pacientes que quieren mejorar el aspecto de su vientre así como otros problemas de salud.
Como todo procedimiento o intervención invasiva es muy importante que la paciente esté al tanto de las complicaciones que se puedan presentar, para que de esta manera pueda actuar de forma rápida y efectiva, evitando contratiempos que puedan afectar su salud. Como cirujano, siempre informo a mis pacientes de lo bueno y lo malo que puede ocurrir, pues esto no depende solamente de la experticia del cirujano o de la honestidad del paciente, quien debe entregar de buena fe los exámenes de rutina que se le hayan ordenado, así como informar sobre enfermedades importantes, alergias, hospitalizaciones, etc.
Por ejemplo algunas de las complicaciones que se pueden presentar y no hay que perder de vista, se relacionan con la aparición hematomas. Aunque esto es algo muy normal, en algunos casos hace que se formen coágulos de sangre, por lo que hay que tener cuidado de no dejarlos avanzar. Evite también producir sangrados.
La aparición de seromas también es algo que se puede presentar luego de la cirugía. Estas son acumulaciones de grasa, que en estado líquido, se alojan debajo de la herida. Esta acumulación de fluidos anormal se trata mediante un drenaje pusto en la cirugia y se va desapareciendo el transcurso de los dias, y si no sera necesario extraer el seroma por puncion.
Otra de las complicaciones que pueden aparecer, se relacionan con la dehiscencia, que es la separación o abertura de la zona que ha sido suturada, lo que puede provocar que agentes bacterianos penetren en el tejido y produzcan infecciones que requieran de un cuidado mayor. Esta se presenta por tensión de más en la sutura, poca hidratación o con pacientes que fuman.
También en casos muy aislados y extremos, se han presentado la necrosis, que básicamente es una complicación en donde los tejidos comienzan a morir por falta de flujo sanguíneo. Para tratarla inicialmente se le entrega al paciente un tratamiento con antibióticos para controlar la infección e inflamación. Por suerte, son muy pocos los casos que presentan esta condición y en la mayoría de los casos se relaciona también con una respuesta natural de cuerpo a la intervención. Si se detecta a tiempo, puede tratarse fácilmente.
Por otro lado y mucho menos frecuentes que la complicación anterior, se puede presentar la mal posición del ombligo, que luego de la intervención y de reducirse la inflamación queda en una posición extraña o no adecuada, así como la presencia de lesiones nerviosas, que son elementalmente daños en los nervios.
Pero si usted está interesada en una lipectomía y busca un profesional que pueda entregarle los mejores resultados con el más mínimo riesgo, los invito a asistir a una cita de valoración en mi consultorio, donde evaluaremos su problema y le daremos la solución más adecuada.