La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico de tipo estético, que se lleva a cabo con la finalidad de modificar el área abdominal de aquellas personas interesadas en tener un abdomen más plano definido y tenso. Aunque quienes solicitan este procedimiento, también conocido como cirugía abdominal, lo hacen por una insatisfacción con las características de su cuerpo en esta zona donde hay una tendencia al almacenamiento de grasa, es necesario que más allá de considerar los resultados que esperan, tomen en cuenta otros factores que les ayudarán a decidir si se trata de un procedimiento adecuado para ellos.
Tal y como se recomienda con cualquier otro tipo de cirugía estética, antes de tomar la decisión de operarse el abdomen, es importante que se recabe información sobre el procedimiento, las técnicas quirúrgicas empleadas para llevarlo a cabo, los riesgos que implica, el tipo de cuidados necesarios durante el tiempo de recuperación y los resultados realistas que se pueden esperar. Además, es imprescindible elegir cuidadosamente al cirujano plástico que se hará cargo del procedimiento y someterse a una serie de exámenes y pruebas médicas que le ayuden a definir si el interesado es o no un buen candidato para la operación.
Cabe mencionar que si el médico determina que no se es un buen candidato, ya sea por características físicas o condiciones de salud, puede recomendar otras alternativas para mejorar la apariencia del área abdominal, o bien, proporcionar una serie de indicaciones y tratamientos médicos para la atención al estado de salud general, para que después de un tiempo se reúnan los requisitos necesarios para someterse a una cirugía de abdomen.
La cirugía de abdomen sólo la realizan cirujanos plásticos certificados, que de preferencia tengan una amplia experiencia en llevar a cabo esta clase de procedimientos para esculpir y tonificar el abdomen. Durante el procedimiento, el cirujano se encarga de tensar manualmente los músculos localizados en la pared abdominal, los sutura y tensa la piel, eliminando el exceso de esta para crear un abdomen más plano y firme. En algunos casos se recomienda la cirugía de abdomen como un complemento a otros procedimientos estéticos, como la liposucción o el lifting corporal, y las técnicas quirúrgicas empleadas pueden variar según las preferencias del cirujano y lo que determine más conveniente en cada paciente.
Es debido a que las investigaciones en el campo médico nunca cesan, que hoy en día existen diferentes técnicas para realizar una cirugía estética de abdomen. Como acabamos de mencionar, es el cirujano quien define qué técnica es la más conveniente en cada paciente según una proyección de los beneficios y la clase de resultados que puede ofrecer. A pesar de que por experiencia y gusto personal el cirujano tenga cierta predilección por una técnica, consulta con el paciente cuáles son las posibilidades para que tome una decisión y a partir de eso desarrollar un plan quirúrgico que ofrezca los mejores resultados posibles.
La técnica más empleada es la cirugía tradicional, la que se recomienda tanto a las personas que sólo tienen un ligero exceso de piel en el área circundante al abdomen, como para quienes presentan una zona media poco protuberante. Esta cirugía se hace a través de una mini cirugía o una cirugía endoscópica, la que ofrece excelentes resultados cuando se busca una mayor definición del abdomen. Por otra parte, para las personas que desean hacer cambios drásticos en su apariencia, la cirugía circunferencial o extendida es más recomendada, y en muchos casos se realiza como complemento a otras intervenciones quirúrgicas de tipo estético.
Cuando se elige una cirugía tradicional, se aplica a los pacientes anestesia local o general antes de la operación y el procedimiento comienza realizando una incisión a lo largo de la línea del pubis, una línea que por lo regular va de una cadera a otra. Una vez hecha la incisión, el cirujano se encarga de retirar el tejido circundante al ombligo y tensa la pared muscular, para ello se vale de la manipulación manual de los músculos, llevándolos a una capa más cercana a la superficie para darle una mayor definición al abdomen. Después de la manipulación, los músculos se suturan en su posición nueva y el cirujano retira el exceso de piel, reubica el ombligo y finalizar suturando la incisión.
Por sus características, la abdominoplastia suele tener una duración que va de las dos a las cinco horas, según los requerimientos de cada caso, y en ocasiones se hace la inserción de drenajes para eliminar el exceso de líquido en la zona tratada para reducir los riesgos de formación de seroma, que puede derivar en el desarrollo de una infección en la incisión.
Por otro lado, cuando se hace una mini cirugía lo que se emplea para eliminar las molestias del paciente durante el procedimiento es la anestesia local y la sedación leve, aunque si el paciente lo prefiere, también se puede aplicar anestesia general. A grandes rasgos, el procedimiento es el mismo que el seguido en una cirugía tradicional, pero con la particularidad de que la longitud de la incisión es menor y que no se necesita hacer una reubicación del ombligo, por lo que es una cirugía que deja cicatrices más pequeñas.
Lo mismo ocurre si se lleva a cabo una cirugía endoscópica, ya que para ella se hace uso de un endoscopio, gracias a su uso en la cirugía sólo se tienen que hacer incisiones pequeñas a lo largo del hueso del pubis y alrededor del ombligo, ya que se emplea un instrumental de tamaño reducido, con el que se tiene acceso a la zona a tratar. Cabe destacar que esta técnica se recomienda especialmente a aquellas personas que tienen un poco exceso de piel.
El último tipo de cirugía de abdomen es la circunferencial o extendida, la que se indica a las personas que presentan un exceso de piel y grasa no sólo en el abdomen, sino también en los costados de la cadera, su parte superior y en la parte baja de la espalda. Consiste en hacer una incisión que va a todo lo largo del abdomen llegando hasta la parte trasera de la cadera. Tras la manipulación de los músculos, se corta el exceso de piel en el abdomen, la cadera, los costados y la espalda. El uso de drenajes es necesario en una cirugía extendida de abdomen para evitar que se acumule líquido entre el pliegue de la piel y los músculos y se desarrolle una infección.
Esperamos que esta información les sea de utilidad, les recordamos que si están buscando un servicio de primera categoría, el Dr. Felipe Castro Esguerra pone a sus órdenes su experiencia en abdominoplastia y otros procedimientos estéticos, correctivos y reconstructivos de cirugía plástica como liposucción y lipoescultura. Para solicitar mayor información o agendar una cita contáctenos, con gusto los atenderemos.