La otoplastia, conocida comúnmente como cirugía estética de orejas, es un procedimiento bastante solicitado a cirujanos plásticos con la finalidad de modificar sus características. Con el objetivo de que las personas interesadas en someterse a este tipo de procedimiento quirúrgico cuenten con información básica respecto a sus características, los resultados que se pueden esperar con la cirugía, los riesgos que implica y la clase de cuidados necesarios durante el periodo postoperatorio y de recuperación, dedicaremos esta publicación en nuestro blog a hablar del tema, no sin antes recordarles que es fundamental consultar a un cirujano plástico con experiencia en esta clase de procedimientos para recibir asesoría personalizada, y a partir de ella decidir si conviene o no tener una operación de orejas.
La otoplastia es una cirugía estética que se lleva a cabo en las orejas, con el objetivo de modificar su apariencia y con ello mejorar la armonía general del rostro; la cirugía estética de orejas puede hacerse para reducir su tamaño o para hacer cambios en la posición de las orejas en relación con la cabeza, en específico, en el ángulo de separación que presentan. Las razones por las que una persona decide someterse a una operación de este tipo son diversas, pero una de las más comunes es inconformidad en el aspecto que le dan unas orejas demasiado separadas de la cabeza, es decir, las que sobresalen demasiado. Cuando una cirugía de oreja persigue como objetivo modificar esta característica se le conoce como cirugía de orejas en asa y los beneficios generales que se obtienen con ella es mejorar la armonía del rostro, lo que puede tener un impacto positivo en la seguridad y autoimagen del paciente.
Cualquier persona interesada en someterse a una cirugía de orejas debe tener en cuenta que es necesario reunir una serie de requisitos específicos para que la intervención represente menos riesgos de complicaciones y para incrementar las probabilidades de éxito. De igual manera es necesario hacer un compromiso con seguir las indicaciones de cuidados durante el periodo de recuperación para que los resultados sean lo mejores posibles. Aspectos como la edad, el estado de salud general y los hábitos son determinantes para que el cirujano decida si el interesado es un buen candidato a la operación, y en caso de no ser así, puede hacer algunas indicaciones para mejorar su salud y en un futuro logre someterse a la cirugía sin mayores complicaciones.
A pesar de que la cirugía estética de orejas se puede realizar en adultos, las otoplastias pediátricas son bastante frecuentes. Los pacientes entre cuatro y catorce años de edad -que es cuando las orejas han alcanzado su desarrollo completo- suelen solicitar este tipo de operación, en especial para modificar la separación de las orejas con relación en la cabeza, lo que llega a ser motivo de burla en la escuela y otros entornos. En los adultos, la modificación del ángulo de separación de las orejas, así como los cambios en la forma de los lóbulos es muy solicitada, siempre y cuando se cuente con un buen estado de salud, sin padecimientos que puedan interferir en una adecuada cicatrización y se sigan las instrucciones del cirujano para la recuperación, se logran obtener excelentes resultados.
La primera recomendación que les podemos dar a aquellas personas interesadas en someterse a un procedimiento de otoplastia es que tomen una decisión bien informada, y para ello consultar a un especialista que resuelva todas sus dudas es clave. En este punto conviene mencionar que se tiene que elegir a un cirujano calificado con experiencia comprobable en este tipo de cirugías plásticas, ya que en gran medida el éxito de la operación depende de los conocimientos, experiencia y profesionalismo del cirujano encargado del procedimiento. En futuras publicaciones en este blog les presentaremos algunas sugerencias para elegir un buen cirujano, pero algo imprescindible es que en todo momento les ofrezca la información que requieran, ya sea para tomar la decisión de operarse, o para tener una preparación y recuperación adecuadas.
Lo primero que hace un cirujano plástico es realizar una serie de exámenes y pruebas médicas para determinar si el interesado es un buen candidato para la operación, además evalúa las características de las orejas del paciente, y a partir de los objetivos que tenga definirá si la operación de orejas es la mejor opción. El cirujano traza un plan y diseña la manera en que llevará a cabo la operación, siempre de manera personalizada y partiendo del tipo de resultados que desea obtener su paciente. Es por la personalización que el procedimiento se realiza con distintas técnicas y tiene una duración variable, aunque en promedio se estima entre una y dos horas de cirugía con la aplicación de anestesia para que no se presenten molestias.
En términos generales, durante una operación de orejas se realiza un modelado de cartílago y se extrae el exceso de piel. Como acabamos de mencionar, las particularidades de la operación varían de un paciente a otro por sus intereses y por las características de sus orejas, algo de lo que hablaremos a detalle en otras publicaciones en este blog. Cabe destacar que la otoplastia, además de tener como objetivo modificar el aspecto de las orejas con fines estéticos, también puede tener un enfoque reconstructivo. La cirugía reconstructiva se lleva a cabo en aquellos pacientes que presentan una deformidad en las orejas, ya sea congénita o producto de algún tipo de lesión, y en estos procedimientos se emplean técnicas especiales para darle forma a la oreja.
En lo referente a los riesgos de una cirugía plástica de orejas es necesario saber que las infecciones y la sobrecorrección, así como las alteraciones auditivas, pueden presentarse. Si bien se trata de uno de los procedimientos más seguros en cirugía plástica y es poco usual que se presente estos problemas, es necesario que antes de tomar la decisión de someterse a la cirugía se conozcan los riesgos para que se tome una decisión informada. Además de los riesgos recién mencionados, la operación se acompaña de efectos secundarios normales, que con los cuidados necesarios desaparecen al cabo de algunas semanas, entre los que se incluye el dolor, la comezón y el entumecimiento. Por la parte de los resultados, al momento de retirarse los vendajes es posible ver los resultados de la operación; estos vendajes sólo pueden retirarse cuando el cirujano lo indique, y durante el tiempo necesario se debe evitar la manipulación de las orejas para no interferir en el proceso de recuperación y para evitar que se alteren los resultados o que existan riesgos de complicaciones.
Recuerden que esta información sólo es orientativa y que lo mejor es consultar personalmente a un cirujano plástico que pueda resolver todas sus dudas. Si están buscando un servicio de primera categoría, el Dr. Felipe Castro Esguerra pone a sus órdenes su experiencia en otoplastia y otros procedimientos estéticos, correctivos y reconstructivos de cirugía plástica. Para solicitar mayor información o agendar una cita contáctenos, con gusto los atenderemos.