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La cirugía plástica estética no es un producto

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Que el cuerpo humano sea “retocado” para mejorar la apariencia no es un secreto. La historia nos recuerda que el uso del maquillaje en el rostro existe desde épocas antiguas, en las que el fin era alcanzar cierta lozanía o ese aire de nobleza y misterio (imaginemos la profundidad que debió haber en la mirada de Cleopatra).

Algo similar ocurre con las ropas diseñadas y confeccionadas con un solo propósito; tal es el caso del corsé, accesorio capaz de transformar, al menos visual y momentáneamente, la silueta femenina. En cualquier caso, la intención es bastante clara, se trata de aspirar a un estándar de belleza.

En todo lo anterior hablamos de agentes externos o accesorios que son posibles adquirirlos en tiendas, almacenes, salones de belleza, etcétera. Sin embargo, no todo es un asunto superficial, mucho menos algo que se tome a la ligera, más aún cuando nuestro cuerpo será intervenido de manera permanente. ¿Por qué? La respuesta es más que obvia. La salud no es objeto que pueda comprarse.

Por ello, si usted ha decidido recurrir a la cirugía plástica estética para corregir o modificar la apariencia de su cuerpo, le pedimos que atienda ciertos aspectos para procurar lo mejor para su salud.

Visitar el quirófano no es lo mismo que ir de compras.

En la actualidad son cada vez más las personas que recurren a una intervención estética. Los motivos comprenden compensaciones anatómicas, como modificar la imagen, facial o corporal, en pacientes sanos.

Reinventarse es también estar de acuerdo con uno mismo y armonizar nuestra apariencia no es un tema que deba avergonzarnos. Todo lo contrario. Cuerpo y mente, cuerpo y espíritu son indisolubles si hablamos de salud. Por esta razón es que usted tiene el derecho de recibir información con respecto de este tratamiento estético.

Como cirujanos plásticos parte de nuestra ética también es ofrecer la mayor información posible y garantizar resultados positivos.

Visitar el quirófano para reducir los efectos del envejecimiento, modificar tallas o imagen son decisiones personales de las que nosotros  somos los principales responsables de llevar a buen término. Ir de compras un fin de semana significa renovar el clóset, intervenir nuestra figura es reajustar el equilibrio personal, afectivo, la estabilidad emocional en relación con nuestra vida laboral y cotidiana.

Lo barato sale caro

Descuentos, promociones, atractivas rebajas y demás discursos publicitarios serán tentadores a la hora de elegir a su cirujano. Pero, por favor, recuerde, ni usted ni la cirugía plástica estética son productos comerciales. Un coche, una casa pueden adquirirse incluso en rifas.

Y aunque los estándares de belleza estén en manos de la industria, como médicos nos resulta incomprensible no pensar también en su salud, en su cuidado, en contribuir a su bienestar y no a mirar su billetera. Por desgracia, abundan anuncios de dudosa procedencia o estafadores que se  hacen pasar por médicos con un servicio económico.

Su prestigio y mi bolsillo

Sabemos que el costo es un factor determinante a la hora de decidirse si es posible realizarse una de estas cirugías. Estamos conscientes que para todos los pacientes es un esfuerzo grande el que hay que hacer para acceder a este tipo de cirugías, pero acuérdense la cirugía no es un producto.

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No se precipite. Más vale asistir con profesionales de confianza con un precio justo, que a la primera clínica cuyo anuncio pareciera más bien rematar un coche usado.

Cada belleza es un mundo

El cuerpo de cada hombre o mujer es diferente, por tal razón  una cirugía siempre es distinta a la otra. Una liposucción, por ejemplo, es única porque se trata de un cuerpo específico. Hay liposucciones que toman más tiempo, más trabajo.

El hecho de estar delgada no significa que sea menos trabajo en el quirófano. En algunas ocasiones la liposucción en una persona delgada exige mayor duración y complejidad que la de una persona con algunos kilos de más. Por ello, resulta difícil dar siempre un costo preciso de la cirugía.

Otro tanto ocurre con las cirugías de senos. El costo dependerá siempre de las tallas y características de estos en relación con la paciente. Esto se determina según la técnica ha de aplicarse según las necesidades, de acuerdo al resultado que desee obtenerse.

En mi opinión personal, estoy en contra siempre de ofrecer las cirugías como productos. Esto es, determinarlas según su costo, pues es imposible saber exactamente qué se necesita, qué se quiere y qué realmente se puede hacer con cada paciente previo a una consulta.

A continuación daré un ejemplo para ilustrar la situación:

Las cirugías como la mamoplastia de aumento puede diferir de precio, y esto en muchas ocasiones se debe a los implantes utilizados.

Hoy día encontramos implantes desde los $2.200.000 pesos hasta implantes de $400.000. Lo cierto es que usted decidirá cuáles son los que se adaptan a sus necesidades. No obstante, siempre es posible elegir los de mejor calidad, mejor garantía y mayor seguridad si se trata de cirujanos profesionales éticos.

Antes de someterse a una cirugía de estas pregunten cuál es el implante y sus garantías, porque la gran mayoría de veces “lo barato sale caro”.

Siempre es necesario realizar un adecuado examen médico, una valoración detallada, considerar sus antecedentes. Sólo a partir de esta interacción, entre la del médico y el paciente, es que puede hablarse y acordar un precio justo.

Si ustedes están interesadas en una cirugía, les recomendamos que hagan una adecuada investigación, seleccionen a un cirujano plástico certificado, que les dé confianza y seguridad, y les aclare todas las dudas.

Exponer los peligros de los límites y riesgos de las cirugías plásticas estéticas, contribuir hacia una mejora toma de decisión, proporcionales apoyo emocional y proveer asesoraría en la medida posible, son algunos de los servicios que ponemos a su disposición.

Las operaciones de cirugía plástica son en realidad un proceso que debe ser atendido por el médico y el paciente: experiencia y habilidad del cirujano, por un lado, mientras que la propia calidad de cicatrización y curación del paciente por el otro.

Si desea mayor información puede contactarnos para agendar una cita.